Luego de haber vivido convulsionados años tanto por los temas sociales como sanitarios, se presenta ante nosotros el desafío de gestionar de manera eficiente y proactiva la convivencia escolar al interior de las comunidades educativas, debiendo hacernos  cargo de situaciones inusuales como desregularizaciones emocionales, vulneraciones de derechos de nuestros estudiantes, reiteradas activaciones de protocolos de actuación, y sus respectivos seguimientos, brindar apoyos psicológicos y pedagógicos de alumnos, motivos por los que  la conformación de equipos capacitados en materia de convivencia escolar es una herramienta fundamental para poder gestionar eficazmente la convivencia escolar dentro de las comunidades educativas.

Para lograr aquello debemos entender qué es la convivencia escolar y cómo debemos gestionarla.

La Ley sobre Violencia Escolar entiende la buena convivencia escolar como “La coexistencia armónica de los miembros de la comunidad educativa, que supone una interrelación positiva entre ellos y permite el adecuado cumplimiento de los objetivos educativos en un clima que propicia el desarrollo integral de los estudiantes.”

Según la Pólitica Nacional de Convivencia Escolar se entiende por ésta, como un “Fenómeno social cotidiano, dinámico y complejo, que se expresa y construye en y desde la interacción que se vive entre distintos actores de la comunidad educativa, que comparten un espacio social que va creando y recreando la cultura escolar propia de ese establecimiento.”

La convivencia escolar se trata de la construcción de un modo de relación entre las personas de una comunidad, sustentada en el respeto mutuo y en la solidaridad recíproca, expresada en la interrelación armoniosa y sin violencia entre los diferentes actores y estamentos de la Comunidad Educativa.

La gestión de la Convivencia Escolar implica mucho más que un reglamento interno, orden o instrucción: es un modo de examinar o mirar las prácticas escolares y pedagógicas desde una perspectiva que no es neutra, sino posicionada para el camino de la mayor equidad y dignidad de los actores educativos, en la búsqueda de la formación de personas integrales que logren al máximo sus potencialidades para su realización personal y social.

Una comunidad educativa en la que existe comunicación entre todos sus miembros, que genera las oportunidades de participación, que reflexiona en torno a su quehacer y se moviliza en función de la formación de sus estudiantes, no se crea por generación espontánea o por decreto; se conforma en la dinámica de las relaciones humanas que se establecen. Es así como el intencionar un modo de relacionarnos, de participar, de gestionar la Convivencia Escolar cobra sentido.

¿Cuál es nuestra misión en las comunidades educativas?

En CONVIVE buscamos generar un cambio en la cultura organizacional de las comunidades educativas, haciendo partícipes a sus diversos actores, dotándolos de herramientas prácticas y teóricas, dejando así capacidades instaladas en los equipos, lo cual en el mediano plazo se refleja de una mayor eficiencia las horas trabajadas, un cuidado a la imagen institucional y lo más importante, en comunidades educativas que destacan por una sana convivencia escolar.